viernes, 16 de febrero de 2007

EL VIENTO DE LA ROSA

Me gusta el viento.Hace poco me di cuenta de su presencia. Siempre lo intuyes, siempre está en tu vida, pero solo en un momento determinado se te hace presente.
Apareció por casualidad. El suave y cálido Xaloc vino del Sur, con reminiscencias árabes, como pidiendo permiso y sin querer molestar. Suave, con maneras y atento al menor movimiento de las velas.
Quiere conocerlo todo. Se pasea por el barco. Todo lo ve. Todo lo mira y te susurra su alma, porque este viento tiene alma. Navegas por su mar y te quiere conocer. Te envuelve con su cálido abrazo. Se ciñe a tu cuerpo queriendo ser tú, queriendo confundir sus sentimientos con los tuyos.
Es mujer, éste viento es mujer. Cierro los ojos y la suave brisa se hace sentimiento de mujer.
Ríe, éste viento ríe cuando sale a borbotones toda la felicidad que es capaz de soportar. Es tan feliz que le duele serlo. Este viento. Esta mujer.
Llora. Llora la amargura de las aguas tormentosas que agita con sus sentimiemntos heridos. Se convierte en Mistral gélido, viento del Norte que todo lo arrasa sin sentido y sin pensar.
La veo llegar. Su pecho pequeño se agita al unísono de los jadeos por el esfuerzo realizado. Es el viento. Viene de muy lejos, por el mar que moja sus pies en tierra de princesas mágicas. Este viento es mujer. Es una princesa Maya que desciende majestuosa por las escaleras. Su tocado de plumas se agita con el viento. Se abre el manto y se abre la pasión.
Desborda pasión. Tiembla su desnudez en brazos de otro viento y lo atrapa para sí. Ni un sólo aliento se le escapa. Es egoista del placer y del amor. Absolutamente egoista. Lo quiere todo y lo da todo mientras hace esfuerzos inútiles para retener un viento que no es suyo.
El viento, otra vez el viento. Fresco Levante que todo lo renueva. Se ciñe a las velas y como bálsamo curativo lleva siempre a puerto seguro.
Viento del Este, viento del Oeste, que todo lo lleva y todo lo trae, se mete en vidas y corazones dejando huellas perennes en viejas rocas tendidas al sol de invierno.
Y el viento eres tu.

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