viernes, 16 de febrero de 2007

DE TETAS Y DE POLLAS

Si el misterio de la Santísima Trinidad es grande, nada tiene que ver con el enigma de aquel verano en que todas las tías de mi clase regresaron con las tetas como melones. O al menos así me lo pareció a mí.
Recuerdo perfectamente a Amparo. Siempre habíamos sido amigos y ahora, aún lo somos más si cabe. La dejé en junio en Castellón de la Plana y apareció en Septiembre regresando de los Pirineos.
.- ¡Qué tetas Amparo!
No me lo podía creer, y lo malo es que no me explicaba qué, cuando, ni cómo había ocurrido semejante metamorfosis.
.- ¡Cálate imbécil!
¿Eso puede ocurrir? pensaba entre mí. Como es posible que en un verano les crezcan las tetas.
Cuando empecé a comentarlo con los compañeros ninguno se explicaba esa transformación, y los primeros días tratábamos inútilmente en buscar explicaciones razonables.
.- Se las frotan con cebolla. Me lo ha dicho una prima mía que me las ha enseñado.
.-¡Mentiroso! le gritamos llevándose una ración de collejas.
.-¡ Yo creo que éstas se ponen relleno. No es posible que les crezcan tanto.
.- ¿Llevarán sujetador?
El sujetador era el sello de calidad que certificaba el paso de niña a mujer. Nuestro mayor interés, al principio, era tratar de averiguar feacientemente que llevaban sujetador. Pero rápidamente pasabamos del continemte al contenido.
Yo veía a Amparo como muy mayor y se portaba conmigo como si le diese verguenza que la vieran en mi compañía.
.- Es que éste verano he salido con un chico. Tiene 17 años y me ha besado. Con lengua.
.- ¿Con qué lengua?
.- Tu no lo entiendes. Eres demasiado pequeño.
Tras esa conversación me costó tres años recuperar la normalidad de mi relación con ella.
Sólo se me ocurrió decirle que si a los tíos nos creciese la polla en un verano yo le diría a mi madre:
.- ¡MAMA, ESTE AÑO APÚNTAME A BALLET!

1 comentario:

Mariam dijo...

Hola! He descubierto tu blog y veo que tienes muchas cosas que contarnos. Bienvenida a la blogosfera. Un saludo. Wildrose